martes, 1 de noviembre de 2011

Cuando decidimos emprender una carrera

En este día inicia un nuevo mes. Ayer hablé de hacer cambios, y hoy precisamente haré cambios en este blog. Había estado escribiendo casi a diario, pero a partir de este mes lo haré de una a dos veces por semana, excepto en aquellos días muy significativos para mi, en donde podría variar.

Ocurre que hoy es 1 de noviembre, es un día en el que normalmente no suele trabajarse, no así en mi caso, que sí trabajé al igual que mi personal; es muy posible que les asigne otro día para descansar, especialmente a una empleada que ya se lo merece por el tiempo que lleva trabajando.

En lo personal quiero tomarme unas vacaciones en Diciembre, aproximadamente después del día 25.

En este post escribiré acerca de el momento en que decidimos emprender una carrera, haciendo la aclaración que por carrera, no me refiero a los estudios universitarios, sino a la actividad que queremos llevar a cabo en nuestra vida y por qué es tan importante, pues muchas veces al terminar unos estudios universitarios, nos damos cuenta que no son lo que esperábamos y nos desanimamos o conformamos con seguir algo que no nos satisface plenamente.

Quiero hacer una reflexión de lo que sucede cuando la carrera universitaria que se estudia no resulta ser lo que esperábamos.
Cuando tuve que tomar la decisión de elegir mis estudios universitarios, estuve con el dilema de qué estudiar. Me encontraba entre la carrera de Lengua y Literatura Hispánicas, Derecho, Historia y Filosofía.
En el orden anterior eran mis preferencias. Así que hice los trámites correspondientes e ingresé a la Licenciatura de Letras Hispánicas en la ciudad de México; porque quería ser Escritora,  sin embargo con el paso de los días me fue difícil adaptarme a una nueva ciudad y retorné a Coatzintla, dejé de estudiar durante ese año y al siguiente nuevamente participé en el proceso de selección para elegir mi profesión,  esta vez lo hice para estudiar en mi región. Y de mis preferencias, sólo estaba la Licenciatura en Derecho, en sistema abierto, así que fue la que escogí.
Luego de 4 años concluí mis estudios y me titulé. Estaba emocionada en comenzar a trabajar como abogada, porque mi finalidad era ayudar a la gente con sus problemas.
Empecé a tener contacto en el ámbito jurídico a partir de que hice mi servicio social, eso un año antes de concluir mis estudios universitarios. Estuve en un despacho auxiliando a unos abogados. Después fui a trabajar en otro despacho. Más adelante me casé y cambié de residencia. Fui a vivir a Puebla y ahí me incorporé a un Instituto de ayuda para la mujer, participé en la asesoría jurídica vía telefónica. Este trabajo ha sido lo más satisfactorio que he tenido como Licenciada en Derecho, aunque no recibía pago, pues iba de manera voluntaria, tengo gratos recuerdos y un buen aprendizaje.
Más adelante regresé a vivir a Coatzintla y trabajé en el despacho de un abogado, junto con una ex compañera de la universidad. La convivencia con ella era grata, sin embargo las actividades laborales resultaron ser muy estresante, debido a que el jefe era del tipo realizador, que gustaba de quedar bien ante las demás personas, exigiendo a sus auxiliares un trabajo perfecto (algo imposible).
A partir de que dejé ese trabajo, puedo decir que comencé mi carrera.
La experiencia que tuve  ejerciendo como abogada no me agradó, me encontré con mucha corrupción, hipocresía y mentira. Después comprendí que cuando hacemos algo que va en contra de nuestros principios nos vamos a sentir mal y difícilmente nos adaptaremos.
Entonces tomé la decisión de empezar nuevamente, me fue difícil, porque crecí creyendo que debía hacerlo todo bien, que no debía equivocarme y haber aceptado que cometí un error al ejercer como abogada, fue difícil, pero también un gran paso en mi vida.
Ahora he decidido emprender de nuevo, pero esta vez tomando en cuenta primeramente mis principios y valores, además mis gustos. Soy una persona que disfruta la paz y aportar algo útil a las demás personas. Estudié Derecho, pero mi carrera es ser Empresaria, es lo que he decidido y puesto en marcha.
Por muchas razones me agrada ser empresaria y aún hay otra carrera en mi vida que quiero hacer y es la de ser Escritora. Muy posiblemente de haber continuado y terminado mis estudios en la Licenciatura de Letras Hispánicas, en la ciudad de México, no habría tenido tanto conflicto, no lo sé. Pero ahora quiero también crecer como Escritora, se dice que para serlo, sólo hay que escribir y al respecto puedo decir con agrado que este blog me da la oportunidad de hacerlo.
Mis conclusiones y recomendaciones son estas:
  • Al escoger los estudios universitarios, de preferencia trabaja o asiste como voluntari@ en el lugar donde quieres ejercer, de esa manera conocerás y sabrás si de verdad eso es lo que quieres para tu vida.
  • Recuerda que una cosa son los estudios universitarios y otra la carrera que quieres llevar a cabo. Y en ese caso los estudios son sólo complemento o parte de la formación, más no es el todo. El todo viene siendo la carrera que elijes en la vida.
  • Si estudias algo que no te satisfizo es mejor dejarlo atrás y comenzar de nuevo, para no perder más el tiempo y dedicarte a aquello que sí te satisface plenamente.
  • Porque si trabajas en lo que te agrada serás feliz, te sentirás muy bien, tu trabajo será un pasatiempo y darás lo mejor a las demás personas. Cabe decir que muy poca es la gente que logra esto. Así que se de las pocas personas que tienen el don de amar su trabajo.

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